lunes, 11 de abril de 2011

Las narcoejecuciones Algunos elementos de interpretación.

Los homicidios se han convertido en el indicador utilizado para comparar la situación criminal en América Latina. Tomando en cuenta la información oficial, México presentaba en el año 2008 tasas menores a las encontradas en Guatemala, El Salvador, Jamaica y Colombia. El aumento del uso de la violencia extrema, el uso de armas y las graves consecuencias traducidas en homicidios y lesiones renuevan la necesidad de conocer con más detalle la situación y sus causas principales. 

En una posición con pocos precedentes, la Presidencia de México en su página web ha incluido información sobre homicidios presuntamente relacionados con el crimen organizado. No son causas judiciales cerradas y estudiadas sino más bien una clasificación de los crímenes tomando en cuenta la situación en las que se desarrolla el hecho. Y tanto en las ejecuciones como en los enfrentamientos se incluyen variables bastante relativas. No obstante estas debilidades, es importante destacar que el portal intenta transparentar, unificar y demostrar un avance en la sistematización de datos sobre uno de los temas más preocupantes sobre seguridad en América Latina.

La información muestra cuatro hechos de relevancia. En primer lugar, los homicidios presuntamente relacionados con el accionar del crimen organizado están presentes desde el año 2007. Los datos del 2006 tienen un carácter más bien anecdótico y posiblemente circunstancial. Sin embargo, el incremento constante, tanto de las ejecuciones como las agresiones, muestra un problema de larga data que no fue reconocido en su importancia desde sus inicios. Con el triste resultado de más de 15,000 de estos hechos ocurridos sólo en 2010 y más de 34,000 desde 2006.

En segundo lugar, los registros muestran que si bien el problema tiene intensidades graves en algunos estados como Chihuahua, con más de 4,000 ejecutados durante 2010, los asesinatos se han democratizado territorialmente, ya que se dan en prácticamente todos los estados de la federación. De hecho, la entidad con menor presencia de este crimen, Tlaxcala, registra 11 presuntas ejecuciones en el periodo 2008-2010. En el caso de los presuntos homicidios en enfrentamientos o agresiones Yucatán no tiene casos que evidenciar pero es un hecho único en el país. Así, el fenómeno del uso extremo de la fuerza es un problema nacional, con magnitudes distintas aunque ya presente en prácticamente todo el territorio

En tercer lugar, los homicidios presuntamente vinculados con el crimen organizado son en su gran mayoría ejecuciones. En 13 de los estados representan más de 90% del total. Las excepciones que destacan son Tamaulipas y Zacatecas, donde los muertos por enfrentamiento o agresión alcanzan casi 50% del índice, lo que deja abierta la pregunta de si estos resultados están vinculados con una disposición mayor a la utilización de armas u otros fenómenos de carácter local.

Finalmente, la tarea de esclarecer los casos es urgente. Los datos de la Presidencia no coinciden con la información entregada por otras fuentes oficiales, lo que aumenta la inseguridad sobre los verdaderos fenómenos de criminalidad en el país. Esta revelación pone una espada clara sobre aquellos que deben investigar estos delitos: asegurar si las ejecuciones están vinculadas con el crimen organizado o más bien esconden problemas de delincuencia común. De igual manera, los homicidios por enfrentamiento deben ser investigados con urgencia; el uso abusivo de la fuerza o la utilización de violencia por parte de grupos no identificados deben ser revelados.

La justicia es clave para enfrentar la inseguridad. Los datos entregados son importantes, pero dejan evidencia del largo camino a recorrer para limitar la ineficiencia, aumentar la confianza, terminar con la impunidad y, con todo eso, combatir al crimen de forma efectiva. Múltiples estudios demuestran que la percepción de ineficiencia estatal es un factor grave para la gobernabilidad y la democracia. La información revelada pone énfasis en la necesidad de invertir en mejores sistemas de información, mayores capacidades de investigación delictual y mejores interpretaciones de un fenómeno que preocupa en el mundo entero por su letalidad, y en América Latina por las posibilidades ciertas de mudanza.

1 comentario:

  1. La variable independiente que explica el fenómeno de la narcoviolencia en México es la intervención del poder político en el narcotráfico, que los narcos se hayan asociado a los políticos o los tengan como empleados (Desde los gobiernos de Miguel de la Madrid). En México, el poder ejecutivo, los gobiernos panistas (Fox y Calderón)favorecieron claramente, directa o indirectamente a un cartel, el de Sinaloa dirijo por el Chapo Guzmán, Ismael Zambada, Juan José Esparragosa; el Chapo Guzmán huyo del penal de Puente Grande gracias al apoyo Genaro García Luna (actual Secretario de Seguridad Publica)se ha denunciado su relación en el libro "Los señores del narco" que el ejercito y la policía federal actúan en favor del Cartel de Sinaloa, de todas las detenciones por narcotráfico, menos del 2% corresponden a este cartel.La mayoria de los estados violentos esta gobernado por el PRI (Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo Leon, Veracruz y Guerrero, este ultimo por un ex priista). Para que tengas mas informacion comparto con usted paginas relacionadas al narcotráfico.
    www.el5antuario.org, este ultimo blog es una exelente fuente de datos, hay videoglos dedicados exclusivos al narco.
    http://www.youtube.com/watch?v=NYmctAPl3-o&feature=related

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